Unirme a las quedadas tejeriles de Madrid Knits me ha llevado a conocer gente muy maja y con la que
comparto las mismas aficciones.
Siona, cuyo blog ya seguía antes de conocerla, es una de las tejedoras (más bien la creadora) de Madrid Knits. Me apunté a su taller de calcetines, como ya os conté
aquí, y allí conocí a otra alumna, Sole. Un día hablando con Siona de la cantidad de cosas que queremos aprender, se nos ocurrió que podíamos hacer como antiguamente,
intercambiar bienes, es decir:
una cabra por un litro de vino. Cada una enseñaría lo que sabe hacer al resto del grupo, así que con otra componente más,
Marta, formamos este
curioso grupo.
Uno de los talleres fue el de
repostería ya que a Sole le encanta y hace unas tartas preciosas y buenísmas. Nos reunimos en su casa con el objetivo de hacer
galletas navideñas. Yo llevé un delantal que cosí hace tiempo,
¿os acordáis? ¡Mis mejores galas! :)
Fue muy divertido y aprendimos mucho. Sole había cuidado
todos los detalles. Un cartelito con nuestro nombre, un tutorial con todo explicado, una masa ya hecha para evitar imprevistos, todos los ingredientes preparados y preciosos libros de galletas para inspirarnos.
Ahora os muestro el resultado.
No vale reirse. Lo mejor sería que ahora dijera: "Y después aparecieron nuestros sobrinos de 5 años e hicieron la decoración de la galletas" porque la verdad es que,
¡qué poca maña tenemos decorando! Pero nos reimos mucho y digo en nuestra defensa ¡que no es tan fácil como parece! :) ¡Estaban muy ricas!
¡Una tarde genial!